Organizados entre voluntarios Papales y peregrinos, la Diócesis de Los Ángeles fue al encuentro de Pedro en Maquehue.
Con el anuncio del Nuncio Apostólico de Su Santidad realizado el lunes 19 de junio del año pasado, la Diócesis de Los Ángeles comenzó los preparativos para encontrarnos con el Santo Padre en la ciudad de Temuco. La organización contó con la parte espiritual y económica para este gran encuentro que vivió toda la Iglesia chilena.
La Diócesis Santa María de Los Ángeles arribó a Temuco con más de 3.500 peregrinos. Transportados en 88 buses partieron antes de la medianoche hasta el Aeródromo de Maquehue. Las oraciones y el júbilo se manifestaron en todo el recorrido, también la plegaria cuando se encontramos con barricadas antes de llegar a la ciudad de Victoria y que ponía en riesgo la participación. La Providencia de Dios hizo que pasaran sin contratiempo y llegar a la cita a las 02:00 de la madrugada. La cercanía de los sacerdotes con los feligreses fue una muestra de la preparación a este gran evento y a la eucaristía con el Santo Padre.
Todo el clero, presbíteros y diáconos, participaron junto con el pastor Monseñor Felipe Bacarreza, que de madrugada se incluyó entre los peregrinos. Una vez realizado el ingreso al Aeródromo toda la delegación de la diócesis se posesionó de los lugares previamente destinados para vivir la vigilia que se preparó para este encuentro con el Papa Francisco.
Antes de los peregrinos habían llegado los jóvenes voluntarios guiados por el encargado de la Juventud P. Tomás Carrasco. Eran unos 360 jóvenes bien organizados que después de un compromiso se fueron a ayudar en las diferentes labores necesarias para esta hermosa celebración.
También la radio diocesana, Regina Coeli, estuvo presente en la transmisión a todo Chile junto a varias radios del sur, que organizadas por intermedio de ARCA llevaron a los hogares del país la Eucaristía junto al Papa Francisco.
Esta experiencia ha calado en lo hondo de los corazones y ahora es deber decantar y hacer propias las palabras de Francisco, ser “Artesanos de la Paz”.