9 distinciones se entregaron a funcionarios de distintos colegios de la Fundación educacional Juan XXIII.
El pasado 28 de octubre la Fundación responsable de la administración de los colegios Católicos de la Diócesis de Santa María de Los Ángeles, hizo entrega de la Distinción Juan XXIII, premio que se otorgan cada año.
La entrega de estos reconocimientos tuvo lugar en la Capilla del Colegio San Gabriel, lugar donde se celebró una misa presidida por Felipe Bacarreza Rodríguez, Obispo diocesano.
Este año, marcado por la crisis sanitaria, la Fundación Juan XXIII quiso distinguir a 9 de sus funcionarios, todos de los distintos establecimientos que desarrollan la labor educativa desde la Iglesia de Santa María de Los Ángeles.
Las distinciones Juan XXIII 2020 recayeron en:
Nombre | Colegio |
Amparo Noemis Pulgar Sandoval | Escuela Particular Cauñicú |
Joselin Estefani Figueroa Sánchez | Administración Central |
Remigio Del Carmen Flores Araneda | Colegio Beato Damián de Molokai |
Marisa Josefina Gonzalez Parra | Colegio Padre Alberto Hurtado |
Elba Leontina Melo Pinilla | Colegio Juan Pablo II |
Patricio Augusto Oviedo Espinoza | Escuela Particular Trapa Trapa de Butalelbum |
Ericka De Lourdes Oyarzo Apablaza | Colegio San Diego de Alcalá |
Alfredo Alejandro Robles Vasquez | Colegio San Gabriel Arcángel |
Graciela Erika Retamal Ortiz | Colegio San Rafael Arcángel |
Desde la Fundación educacional precisaron que la entrega de los reconocimientos lo hacían “en un tiempo especialmente difícil que nos impide reunirnos, como cada año. No obstante, reconocemos que no hay mejor manera de agradecer al Señor por los dones que regala a los suyos que la Santa Eucaristía; especialmente en un día en el que las lecturas de la liturgia nos hablan del amor infinito del Señor por toda la humanidad y de su llamado personal a cada uno. Esta instancia nos reúne como hijos y hermanos a pesar de la distancia”.
La institución precisó que “Todo cristiano debe prestar colaboración personal al bien común. Queremos destacar a quienes han mostrado en su labor cotidiana –a veces sin saberlo- algunos de los rasgos de mansedumbre, bondad, servicio desinteresado y confianza en Dios que de manera preclara encarnó el Papa Bueno, San Juan XXIII desde el año 2014”.