Con un profundo espíritu de fe, oración y comunión, la Diócesis de Santa María de Los Ángeles celebró la solemnidad de Corpus Christi el pasado sábado 22 de junio, integrando esta festividad litúrgica al contexto del Jubileo Diocesano. La jornada se vivió de manera especial en los tres decanatos: Ciudad, Costa y Cordillera, y tuvo como eje central la adoración pública a Jesús Sacramentado y la renovación del compromiso eucarístico de las comunidades.
En el Decanato Ciudad, la jornada comenzó a las 16:00 horas con una peregrinación que partió desde la Parroquia Buen Pastor, guiada por Monseñor Cristián Castro Toovey, junto a sacerdotes y diáconos del decanato. La procesión contempló tres estaciones de oración: en Plaza Pinto, animada por el Liceo Alemán; frente al Cuerpo de Bomberos, organizada por la Parroquia Sagrada Familia; y frente al Banco de Chile, a cargo de la Parroquia San Francisco. Durante el recorrido, los fieles tuvieron la oportunidad de recibir el sacramento de la Reconciliación.
La peregrinación culminó en la Catedral de Santa María de Los Ángeles con la celebración de la Santa Misa, presidida por Monseñor Castro, quien en su homilía destacó el valor de esta solemnidad y su profunda conexión con el misterio del camino cristiano: “Hemos peregrinado, hemos hecho ese recorrido sencillo pero significativo en el cual nos hemos puesto en camino. Somos peregrinos todos y vamos todos a la casa del Padre. Jesús mismo se hace pan de los ángeles, convertido en alimento de los hombres peregrinos. Él camina con nosotros, nos fortalece, nos anima y nos llena el corazón de esperanza”, expresó el Obispo.
Monseñor también subrayó el carácter misionero y comunitario de la Eucaristía: “La Eucaristía no nos desentiende de las necesidades humanas, al contrario, las asume todas. Jesús, al multiplicar los panes, no solo sacia el hambre material, sino que muestra cómo debemos comprometernos con los demás. Por eso, también hoy, nos invita a ponernos de su parte para alimentar la esperanza del mundo”.
Decanato Costa: encuentro con Cristo en la ciudad de Nacimiento
En el Decanato Costa, la celebración se realizó en el templo jubilar de Nacimiento del Divino Salvador. Tras la Misa, la comunidad participó en una procesión que culminó en la Capilla de Adoración Jesús Pan de Vida. Fue un momento de profunda adoración y testimonio público de fe.
Decanato Cordillera: bendición para todo Alto Bío Bío
En la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, en Ralco, la comunidad vivió con alegría la solemnidad del Corpus Christi. Luego de la Misa, se realizó una procesión con el Santísimo Sacramento por las calles del sector, que concluyó con una bendición especial desde la torre de la plaza, impartida por el párroco, padre Luis Sánchez, para todos los habitantes de Alto Bío Bío.
La celebración de Corpus Christi en la diócesis fue una verdadera expresión de unidad y renovación espiritual en este Año Jubilar. Como destacó Monseñor Castro al finalizar su homilía:
“Reconocemos que Jesucristo es el pan de los ángeles, convertido en alimento de los hombres peregrinos. A Él le brindamos nuestra gratitud y alabanza, que vive y reina por los siglos de los siglos”.
Un llamado a seguir caminando como pueblo de Dios, nutrido por la Eucaristía y sostenido por la esperanza.






