A las seis en punto de la fría mañana del sábado 28 de junio, el silencio del amanecer fue interrumpido por pasos decididos y voces alegres. Eran los Madrugadores, hombres de fe que, desde hace 25 años, se reúnen al alba para orar, alabar a Dios y ponerse bajo la guía maternal de la Virgen María. En esta ocasión especial, llegaban con gozo para conmemorar un hito que ha marcado la vida espiritual de muchas comunidades de la Diócesis de Santa María de los Ángeles.
Esta corriente de vida comenzó con un pequeño grupo de varones en el Santuario de Schoenstatt, inspirados por el deseo de comenzar su día en oración. Entre ellos destacaron Juan Carlos Morales y Enrique Cárcamo, quienes, movidos por el Espíritu Santo, dieron forma a un movimiento que hoy trasciende parroquias, ciudades e incluso países. Lo que nació como una simple madrugada de oración, pronto se transformó en una misión de evangelización sostenida en el tiempo por la perseverancia, la fraternidad y la fe.
La celebración de este aniversario se vivió con una solemne Eucaristía presidida por el Obispo Diocesano, Monseñor Cristian Castro Toovey, quien entregó un profundo mensaje de aliento y compromiso. “Los Madrugadores se levantan temprano, no solo como un gesto de sacrificio, sino como una forma concreta de adelantar el Reino de los Cielos”, expresó. También los invitó a continuar siendo “sal de la tierra y luz del mundo”, llevando el sabor del Evangelio y la luz de la fe a sus familias, barrios, trabajos y comunidades.
En sus palabras, Monseñor recordó que este movimiento no es solo oración, sino también envío, misión y compromiso con el prójimo. “Gracias, queridos Madrugadores, muchas felicitaciones. Y que así, a lo largo de los años, podamos multiplicar esta celebración: así por 25, así por 50, por 100… Aunque no estemos nosotros, sí estará la cosecha, fruto de su entrega y de su misión”, dijo con emoción.
La jornada concluyó con un fraterno compartir, donde la alegría y la gratitud se hicieron alimento para el alma. Y como bien lo proclamaron todos los presentes, el compromiso continúa: seguir evangelizando e iluminando cada ambiente con la luz del Señor, desde la primera hora del día.
¡A Dios gracias por estos 25 años… y por todo lo que vendrá!
Fuente: Miguel Jaque, Corresponsal.








